10 octubre, 2014
Enésima represión a los trabajadores de Lear
Este viernes una vez más, en algo que lamentablemente se ha convertido en rutina, trabajadores de la autopartista Lear fueron reprimidos por la Gendarmería ante un corte de la Panamericana realizado con autos.
Este viernes una vez más, en algo que lamentablemente se ha convertido en rutina, trabajadores de la autopartista Lear fueron reprimidos por la Gendarmería ante un corte de la Panamericana realizado con autos.
La noticia parece vieja, pero no lo es. Se repite la secuencia semana a semana hace varios meses. Trabajadores de Lear, apoyados por partidos de izquierda, siguen reclamando la reincorporación de 40 trabajadores así como también el fin de los ataques del sindicato SMATA a los delegados.
«Reclamamos la reincorporación de 40 trabajadores y el cese de las persecuciones del SMATA, que le inició un sumario a los delegados de la comisión interna para expulsarlos del sindicato», dijo a la agencia DyN el abogado de los trabajadores, Edgardo Moyano.
Desde muy temprano los trabajadores se apostaron en la colectora de la Autopista Panamericana frente a la planta de Lear en General Pacheco, partido de Tigre. Poco antes de las 11 comenzó el corte realizado con vehículos que se detuvieron a esa altura.
La Gendarmería avanzó sobre los manifestantes obligandolos a salir de los autos por la fuerza y se llevó a dos personas detenidas. A continuación despejaron la autopista mediante la utilización de una grúa.
El conflicto de Lear comenzó a fines de mayo cuando fueron suspendidos por tiempo indeterminado más de 300 trabajadores y despedidos otros 100. Desde entonces hubo varias idas y vueltas. La justicia ordenó la reincorporación de los delegados despedidos y el Ministerio de Trabajo dictaminó que los despidos eran ilegales. El sindicato, SMATA, actuó en clara connivencia con la empresa y realizó asambleas fraudulentas para destituir a los representantes gremiales.
Por otra parte, fue en el marco de este conflicto donde, en una de las sucesivas represiones, se dio el famoso caso del “Gendarme Carancho” que se arrojó sobre un auto fingiendo ser atropellado.
Al día de hoy sigue habiendo trabajadores despedidos que deberían haber sido reincorporados tal como dictan las resoluciones de la cartera laboral.
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