7 octubre, 2014
La Justicia ratifica el funcionamiento de la cooperativa de Donnelley
El juez a cargo de la causa de Donnelley otorgó la locación de la planta a la cooperativa MadyGraf creada por sus trabajadores. De esta forma avanzan en el reconocimiento legal y formalización de su trabajo ante el quiebre fraudulento de la empresa en agosto pasado.

Este lunes el juez en lo Comercial Gerardo Santicchia avaló que la empresa Donnelley, recuperada y puesta a funcionar por sus trabajadores luego de ser declarada en quiebra, siga funcionando como cooperativa.
En concreto el juez otorgó la locación de la planta de la empresa ubicada en Garín, partido de Escobar, a la Cooperativa «MadyGraf». Esto supone un aval muy importante en el reconocimiento y la posibilidad de los trabajadores de mantener sus puestos de trabajo y seguir gestionando la imprenta.
A su vez esto implica que a partir de ahora deberán abonar un canon por la locación y cumplir los requisitos vinculados a la explotación.
Según informó la Agencia Télam, la cooperativa ahora debe avanzar en todos los requisitos legales correspondientes. Entre ellos deberá cumplir con la contratación de seguros contra incendio y destrucción de los bienes, con pólizas endosadas a nombre de la quiebra, por el establecimiento y también por los accidentes de trabajo de las personas que trabajen en él (ART).
Además deberá avanzar en sus obligaciones en materia societaria y sus presentaciones al Instituto Nacional de Economía Social (Inaes) de registro de las operaciones así como cumplir con las presentaciones a los organismos de fiscalización de la actividad.
En términos impositivos la cooperativa deberá garantizar y mantener las habilitaciones y permisos (nacionales, provinciales y municipales) para el funcionamiento de una planta industrial de esas características en el predio de Escobar.
Además, la cooperativa deberá contratar un seguro de caución por el pago del canon de todo el período locativo y abonar los montos que deberá establecer la sindicatura.
Quiebra fraudulenta y ocupación
El lunes 11 de agosto la planta de Donnelley amaneció cerrada con un cartel en la puerta que informaba la quiebra de la imprenta de capitales estadounidenses. Sorpresivamente y sin notificación oficial a los trabajadores que se encontraron en la calle sin poder ingresar a realizar sus labores.
Inmediatamente el Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria que la empresa no acató. Por eso los trabajadores decidieron entrar de todas formas a la planta y ponerse a producir.
Por su parte, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) consideró que la quiebra era «fraudulenta» y realizó una presentación judicial ya que los balances presentados por la empresa eran positivos y mostraban liquidez. Así se allanó el camino para que la empresa funcione bajo control de sus trabajadores y trabajadoras.
Si bien en un primer momento los propios empleados plantearon la estatización de la planta, el gobierno lo descartó. Por ese motivo se movilizaron en busca del reconocimiento de la cooperativa MadyGraf. Finalmente este lunes se logró dar un paso en la consolidación de la misma.
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