América Latina

11 septiembre, 2014

«Existe una contradicción antagónica entre el cambio deseado por la gente y el deseado por la oposición»

Segunda parte de la entrevista a Valter Pomar, miembro de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil y uno de los referentes de “Articulación de Izquierda”, el ala más radical de la organización.

Segunda parte de la entrevista a Valter Pomar, miembro de la dirección nacional del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil y uno de los referentes de “Articulación de Izquierda”, el ala más radical de la organización.

En la primera parte de esta entrevista, el doctor en Historia Económica de la Universidad de San Pablo analizó las transformaciones de Brasil durante los tres gobiernos del PT (2002 – 2014) y el cambio de posición de la burguesía brasileña de cara a las próximas elecciones presidenciales a disputarse el 5 de octubre.

Aquí Pomar, que integra la dirección nacional del PT desde 1997, analiza particularmente el escenario electoral, la disputa y el programa de los candidatos de la derecha y, finalmente, repasa los desafíos de un nuevo gobierno del PT en caso de triunfar en los comicios.

-Buena parte de las empresas dedicadas a realizar encuestas políticas no descartan un empate virtual entre la presidenta Dilma Rosseuff y Marina Silva del Partido Socialista de Brasil (PSB) ¿Como caracteriza el escenario electoral a un mes de los comicios?

-Como preveíamos desde 2012: una elección dura, que será decidida en segunda vuelta, que sería más difícil en la medida en que tuviéramos que disputar con una candidatura que se presente como tercera vía.

No hay razón para que nadie del PT entre en pánico ni se asuste porque desde 2012 ya estaba claro que las elecciones de 2014 se resolverían en segunda ronda (como 2002, 2006 y 2010); que este segundo turno sería más «fácil» en caso de disputarlo contra el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB); y que sería más «difícil» en caso de disputarlo contra una candidatura que no fuese explícitamente tucana.

En cuanto a lo que se debe hacer para ganar, nada nuevo, sólo lo de siempre: debate político, la polarización programática, movilización social. Expliquemos: la oposición sabe que solo ganaría las elecciones presidenciales si consiguiese aparecer, para la mayoria del electorado, como portadora de transformaciones. Acontece que existe una contradicción antagónica entre el cambio deseado por la gente y el cambio deseado por la oposición.

-¿Cuál es esa diferencia entre los cambios que buscan los partidos opositores y los que espera el pueblo brasileño?

-El cambio deseado por la oposición implica desempleo, reducción de salarios, menos derechos, menos políticas sociales y democracia. Un cambio para peor. Por eso, la oposición no pude asumir abiertamente su programa, no puode decir que tipo de transformaciones desea para el país, sería ir a la derrota. En este punto, la oposición se bifurca, siguiendo por caminos diferentes pero llegando al mismo punto.

Aecio Neves (candidato del PSDB) no puede hablar sobre el futuro que quiere construir, y no puede hablar de su pasado, cuando ayudó a implementar el programa neoliberal en Brasil. Por lo tanto se centra en atacar a «todo lo que está ahí», es decir, el gobierno de Rousseff.

Marina Silva también se dedica a atacar Dilma. Entretanto, al contrario de Aécio, ella exalta enfáticamente el gobierno de Fernando Henrique Cardozo (del cual elogia la «estabilización») y el gobierno de Lula (del cual elogia “lo social»). En cuanto a lo que haría en caso de vencer, está rodeado de una nebulosa (en Brasil le decimos blablableo) y que algunos llaman, de manera inapropiada, la «incógnita», cuando en realidad ella claramente no puede hablar del futuro simplemente porque demuestra la afinidad entre su programa y el programa del PSDB.

Debemos llevar a la oposición (tanto a Aécio como a Marina) a revelar lo que pretenden hacer. Desenmascarar en el debate las afinidades neoliberales de las dos candidaturas de oposición. Pero para hacer esto hay al menos dos premisas.

La primera es no tener dudas sobre la naturaleza de la candidatura Marina. Ella forma parte de un sector de la izquierda brasilera que convirtió lo que podría haber sido apenas necesidades (ciertas concesiones al neoliberalismo) en virtud (total adhesión al programa neoliberal). La segunda es no tener dudas sobre la posición del gran Capital. Este va a apoyar a qualquiera para derrotar al PT.

-¿Cuales son los desafíos que debería enfrentar el PT en caso de un cuarto período en el gobierno nacional?

-Entre estos retos, cito:

a) La reforma política, a través de una Constituyente exclusiva seguida de una consulta formal en la población, para que esta refrende, o no, las decisiones de la Constituyente.

b) La democracia no sólo en la política sino en todos los aspectos de nuestras vidas, sobre todo para la comunicación. Por lo tanto, es esencial adoptar la Ley de Medios de Comunicación Democrática.

c) Democracia representativa, democracia directa y democracia participativa, para que la movilización y lucha social influencie la acción de los gobiernos, las bancadas y los partidos políticos. Para esto defendemos la Política Nacional de Participación Social.

d) La democracia que tenga en cuenta las necesidades de la clase trabajadora, mayoría del pueblo brasileño. Por lo tanto, la negociación inmediata alrededor de la agenda reivindicada por la Central Única de Trabajadores.

e) La democracia no es solo política, sino también social. Motivo por lo cual es esencial reafirmar el compromiso con las reformas estructurales, como la ya citada reforma política, la reforma tributaria, las reformas agraria y urbana.

f) Que la democracia de un salto en la oferta y la calidad de los servicios públicos que se ofrecen al pueblo brasileño, especialmente en la educación, el transporte público, la seguridad y el Sistema Único de Salud, en la que reafirmamos nuestro compromiso con la transferencia efectiva y completa de 10% de los ingresos corrientes brutos de la salud pública de la Unión.

g) Expandir la importancia y los recursos asignados a las áreas de comunicación, educación, cultura y deporte puesto que los grandes cambios políticos, económicos y sociales deben echar raíces en el tejido más profundo de la sociedad brasileña.

h) Una democracia que proteja los derechos humanos de todas y todos. Por lo tanto haga hincapié en la defensa de los derechos de las mujeres, para esto resaltar la necesidad de tipificar como delito la homofobia, enfrentar a los que tratan de criminalizar a los movimientos sociales. Por esto, también, comprometerse con la revisión de la Ley de Amnistía de 1979 y el castigo de los torturadores. Al igual que con la reforma policial y la desmilitarización urgente de la Policía Militar, cuya ineficacia en la lucha contra la delincuencia sólo es superada por la violencia contra los jóvenes pobres negros de los suburbios y barrios marginales.

i) Por último, la democracia y la calidad de vida implican el mantenimiento de la plena soberanía sobre la riqueza nacional y el control democrático de las instituciones que administran la economía brasileña, entre los cuales el Banco Central, que se encarga entre otras misiones de combatir la especulación financiera que está detrás de los candidatos de la oposición de derecha.

Federico Araya – @fedearayac

 

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