Hospitales porteños en crisis permanente

Mientras el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires afirma que se está haciendo una fuerte inversión para modernizar los hospitales públicos, médicos de distintos establecimientos denuncian graves irregularidades que atraviesa el sistema de salud.

Falta de insumos y de higiene, fallas estructurales, hacinamiento, carencia de sistema de seguridad, quirófanos en mal estado, son algunos ejemplos del panorama crítico de los hospitales públicos porteños. “Están ocurriendo una serie de problemas que afectan a varios hospitales de la Ciudad. Sistemáticamente suceden cosas que no debieran ocurrir”, expresó Jorge Pachamé, médico del Hospital Materno Infantil Sardá y miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación de Médicos Municipales.

En referencia al Conflicto en el Hospital Tornú (TAG) que desembocó en el cierre de los quirófanos por fallas en el sistema eléctrico, Pachamé disparó: “Por todos lados suceden estos incidentes que terminan siendo más graves de lo que parece. No se llevan la vida de nadie, pero sí se pone en riesgo a los trabajadores”.

Un claro ejemplo fue la contaminación con monóxido de carbono que se sufrió en el Hospital Gutiérrez en 2013. Luego de que 17 personas fueran hospitalizas, se descubrió que las tuberías de escape de la calefacción estaban obstruidas por nidos de palomas.

Actualmente, el Hospital Moyano se encuentra intervenido por el Ministerio de Salud porteño, que decidió priorizar solamente el área de psiquiatría, dejando de lado la psicología, el trabajo social y la rehabilitación. Con esta medida, se pierde uno de los ejes principales de la ley de Salud Mental: la interdisciplinariedad. Médicos autoconvocados del Hospital realizan marchas a menudo en “defensa y protección del Hospital”.

En el Hospital Zubizarreta, precisamente en el área de internación clínica, las paredes no cumplen con las normas higiénicas. En el laboratorio, las instalaciones eléctricas están en mal estado, donde constantemente generan ruidos y vibraciones. Además, la puerta de emergencia del quirófano no permite evacuar a una persona en camilla porque esa salida da a una terraza sin acceso a planta baja.

En el Hospital Pirovano, la sala de internación de mujeres está tan deteriorada que tuvieron que colocar una media sombra para que el polvo del techo que se desprende, no logre llegar al piso. Incluso, Pachamé resaltó que “El Pirovano tiene un tomógrafo que está sin funcionar porque falta personal”.

Resulta notorio observar cuál es la función de la Asociación de Médicos Municipales en este marco. Su acción gremial es proteger y defender los intereses y las condiciones de trabajo de los médicos que prestan servicios en hospitales públicos. Sin embargo, Jorge Pachamé, siendo miembro del Comité Ejecutivo afirma que “La Asociación de Médicos Municipales tiene la tendencia a hacer la vista gorda o a no darse por enterada”.

Además de los problemas de infraestructura, los médicos porteños denuncian su precarización laboral: falta de actualización de planteles y de nombramientos, recortes en los salarios, despido de más de 1500 médicos, incumplimientos de medidas cautelares y de leyes de Salud Mental. “Para las cámaras, para la publicidad y las campañas siempre están, pero la realidad es otra”, sentenció Pachamé, en referencia a las autoridades.

Verónica Mandrini – @veromandrini