22 julio, 2014
«Si sos policía podés matar manifestantes o pobres y salir impune»
A más de tres años del violento desalojo policial de la toma de tierras en el Parque Indoamericano, que dejara dos muertos, la Justicia sobreseyó a 26 policías acusados y dictó la falta de mérito para otros 15. El abogado querellante Nicolás Tauber denuncian que el fallo garantiza la impunidad policial y anticipa una apelación ante Casación.

A más de tres años del violento desalojo policial de la toma de tierras en el Parque Indoamericano, que dejó dos muertos, la Justicia sobreseyó a 26 policías acusados y dictó la falta de mérito para otros 15. El abogado querellante Nicolás Tauber denuncian que el fallo garantiza la impunidad policial y anticipa una apelación ante Casación.
La noche del 6 de diciembre de 2010 vecinos de la Villa 20 ocuparon tierras del Parque Indoamericano de la Ciudad de Buenos Aires en reclamo de viviendas sociales. En un operativo conjunto de la Policía Federal y Metropolitana se llevó adelante un violento intento de desalojo durante la madrugada en el que fueron asesinados Bernando Salgueiro y Rosemarie Chura Puña y heridos con balas de plomo otras cinco personas. El pasado viernes 18 de julio la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional emitió un fallo que sobresee a 26 policías acusados y dicta la falta de mérito para otros 15.
El fallo de los camaristas Luis María Bunge Campos y Jorge Rimondi sobresee a los comisarios de la Federal Hugo Lompizano, Juan Quinteros y Emilio Miragayam, así como a los comisionados de la Metropolitana Miguel Ciancio, Claudio Serrano, Alfredo Córdoba, Alberto Ojeda y César Enrique Menardi, junto con otros 18 oficiales de ambas fuerzas.
Nicolás Tauber, abogado querellante, en diálogo con el programa Con el Pie Izquierdo, de Radio Sur, declaró estar “muy preocupado” por el fallo y sostuvo que apunta a “garantizarle la impunidad a la Policía Metropolitana y a la Policía Federal”. Luego afirmó que concretamente esta decisión judicial significa que “si sos policía podés matar manifestantes o matar pobres y salir impune. Eso quiere decir el fallo”. Y agregó: “Es esa la señal en el marco de que el Gobierno nacional está reprimiendo la protesta social, que la quiere regular, que avanza con el sistema SIBIOS de seguridad biométrica, con las luchas que se vienen contra los despidos, por las suspensiones. Ese es el significado”.
La causa por la que estaban procesados los 41 efectivos policiales investiga los asesinatos de Salgueiro y Chura Puña, durante la represión policial, y de Emilio Canaviri Álvarez, que fue asesinado tres días después cuando, según Tauber, “la Policía libera la zona y las barras bravas aparecen disparando contra los ocupantes y ahí cae asesinado este ciudadano”. Al respecto, sostuvo el abogado que “no hay justicia por ninguna de las tres muertes”.
“La verdad es que esta sentencia es bochornosa, porque reconoce la responsabilidad de los policías en los asesinatos, dice que está probado que el grupo de policías, autores materiales de los dos asesinatos, estuvieron en el lugar, dispararon contra las víctimas, que efectivamente se adulteraron las balas para garantizarse impunidad… Pero después lo que dice respecto de los autores materiales es que no está probado que hubiera un acuerdo previo para asesinar, cosa que no exige la ley», relató el abogado. Y respecto de los jefes de los policías, «lo que es gravísimo, dice que fue la actuación de los policías por su propia cuenta y que no tenían forma de prever esa situación ni de controlarla”.
En la causa se encuentran documentados 581 disparos durante el violento intento de desalojo del Parque, situación ante la que los “los jefes policiales que estaban en el lugar y los que estaban en la sala de operaciones viendo el operativo podían parar la represión en cualquier momento y no lo hicieron. Podrían haber ordenado que dejen de disparar y no lo hicieron”.
Pero además, planteó Tauber, se repite un esquema represivo de la Policía Metropolitana que es el mismo utilizado en el desalojo de la Sala Alberdi del 13 de marzo de 2013, situación en la que también resultaron heridas con balas de plomo varias personas, entre ellas los periodistas Esteban Ruffa y Germán Darío de los Santos. El mecanismo consiste en adulterar la munición utilizada para reprimir, introduciendo un balín de plomo entre las postas de goma de algunos de los cartuchos que se cargan en las Itakas.
Al respecto, el entrevistado explicó que “lo que hicieron para garantizar su impunidad es disparar con Itakas con postas de goma, pero entre las 9 postas de goma que puede cargar una Itaka ponen uno de plomo. Y le toca al que le toca. Y no hay forma de identificar de qué Itaka salió ese disparo. De esa forma particular está reprimiendo la Policía Metropolitana hoy. Porque el mismo grupo que estuvo en el Indoamericano estuvo en la represión de la Sala Alberdi”.
Esta metodología de mezclar un proyectil de plomo con los de goma hace muy difícil identificar de que escopeta salió el proyectil concreto que causó las muertes en el Indoamericano y es en eso en lo que se basa el fallo judicial del pasado viernes (“bochornoso”, según Tauber) que plantea: “Consideramos que, debido a la complejidad del asunto y a la pluralidad de intervinientes, la adecuación típica seleccionada encierra la imposibilidad para los acusadores de determinar, de momento, quiénes efectivamente dispararon munición metálica”.
El abogado de la querella adelantó que van a apelar la sentencia de los camaristas Bunge Campos y Rimondi: “Desde ya que vamos a apelar en Casación y vamos a pedir que se revoquen estos sobreseimientos y estas falta de mérito y que se procese a todos los policías de nuevo. Y apurar para que se haga el juicio oral”.
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