Fútbol

7 julio, 2014

El asesinato de Andrés Escobar

Desde Notas difundimos una serie de videos sobre hechos de la historia vinculados con los Mundiales y sus contextos sociales y políticos realizados por estudiantes de periodismo. En esta primera ocasión, y pocos días después de cumplirse 10 años del trágico evento, un recuerdo del asesinato del jugador de la selección de Colombia, Andrés Escobar.

Desde Notas difundimos una serie de videos sobre hechos de la historia vinculados con los Mundiales y sus contextos sociales y políticos realizados por estudiantes de periodismo. En esta primera ocasión, y pocos días después de cumplirse 10 años del trágico evento, un recuerdo del asesinato del jugador de la selección de Colombia, Andrés Escobar.

Estados Unidos, 1994. La fiesta internacional del fútbol llena las canchas, los televisores y alimenta las esperanzas del mundo entero. La selección de Colombia llega la Copa con expectativas. Después de una Eliminatoria casi perfecta, que incluyó un avasallante 5 a 0 frente a la selección argentina, y de varios años de desplegar buen fútbol, los cafeteros fueron nominados por el mismísmo Pelé como favoritos e incluso el reconocido Diario Marca, de España, pronosticaba que los dirigidos por Francisco Maturana llegarían a semifinales.

Pero el sueño quedó trunco. El primer resultado fue una derrota, contra Rumania, por 3 a 1. Aún así, los colombianos entraron el 22 de junio al estadio Rose Bowl de Los Ángeles confiados en poder dar vuelta la historia y clasificar a la segunda ronda. Ese día, la selección colombiana se enfrentaba a los locales. A los 35 minutos del primer tiempo, Andrés Escobar, número 2 y capitán del equipo, de sólo 27 años marcaría el gol en contra con el que Colombia queda fuera del Mundial y que, dos semanas más tarde, sería la excusa para su asesinato.

El 2 de julio, dos días después su regreso a Colombia, Andrés Escobar fue asesinado en la discoteca “El Indio”, en las afueras de Medellín, la ciudad que lo vio crecer y desarrollarse deportivamente como referente de Nacional, equipo con el que obtuvo tres títulos: Copa libertadores en 1989, Copa interamericana en 1990 y la Liga en 1991. En ese boliche, Escobar fue interceptado por Humberto Muñoz Castro, quién le disparó a quemarropa, al grito de: “golazo, golazo” y “gracias por el autogol”.

Muñoz Castro, se supo luego, era era el chofer de Pedro David y Santiago Gallón Henao, empresarios dueños del pub, que habían perdido grandes cantidades de dinero en el circuito de apuestas -vinculadas a su vez con los capos narco de Colombia- debido a la temprana eliminación del seleccionado.

Video realizado por: Ana Clara Barboza, Gabriel Camoia, Julia de Titto, Oriane Flechaire y Manuel Soifer.

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