Lejos del «jogo bonito», Brasil dejó afuera a Colombia

Los locales ganaron 2 a 1 a la selección cafetera con un juego muy por debajo de su nivel en la segunda parte y con varias decisiones polémicas del arbitraje a su favor. Se enfrentará con Alemania el próximo martes a las 17.

A los 7 minutos del primer tiempo, Brasil aprovechó un descuido de la defensa colombiana en un corner y marcó el primer gol. Durante los primeros 40 minutos los locales corrieron sin parar y el arquero David Ospina salvó más de una situación de peligro. La segunda parte, no pudieron mantener la entrega física, se equivocaron en varias ocasiones y le dejaron mucho más espacio a Colombia. El árbitro, mientras tanto, ignoró las faltas sistemáticas cometidas contra los dirigidos por José Pekerman y recién se acordó que tenía tarjetas al minuto 18 del segundo tiempo.

A los 22 del complemento, David Luiz metió un golazo desde un tiro libre y se puso 2 a 0. Pero las imprecisiones y el cansancio brasilero, sumada a la voluntad colombiana por hacer historia mundialista, abrieron espacios en la última media hora, que los cafeteros intentaron aprovechar con un juego muy ofensivo, mientras que los locales apostaban únicamente al contraataque. El descuento llegó de la mano de un penal, cobrado a partir de una falta del arquero para impedir un gol de Carlos Bacca que hubiera merecido la tarjeta roja. Pero el árbitro, muy blando con los locales durante todo el partido, le mostró solo la amarilla.

Después de eso, Brasil fue caos. Los jugadores desde el banco le pedían a la gente que cantara y se les notaba el nerviosismo. Colombia estuvo rondando el empate, tocando la pelota alrededor del área e intentando algunas ejecuciones, pero tampoco tuvo demasiadas posibilidades claras de gol que lo acercaran al alargue.

Brasil jugará la semifinal contra Alemania, uno de los equipos más sólido de la Copa del Mundo, el próximo martes en Belo Horizonte a las 17.