7 junio, 2014
Mentiras light (2)
Las alternativas bajas en calorías de los alimentos son en realidad productos marketineros no tan “livianos” como promete la publicidad y en muchos casos hasta nocivos para la salud.

Las alternativas bajas en calorías de los alimentos son en realidad productos marketineros no tan “livianos” como promete la publicidad y en muchos casos hasta nocivos para la salud.
Según un informe que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) publicó en 2013 “En la Argentina la moda por consumir productos ´light´ se inició a mediados de la década de 1980. Unos años después, con la apertura de las importaciones del menemismo, comenzaron a ingresar al país alimentos provenientes de los Estados Unidos y de otros países, denominados ´diet´ y la oferta se diversificó”. Su apogeo se sostiene bajo los hilos de un discurso publicitario que insta a mujeres y hombres a “cuidar” la línea. Pero ¿hasta qué punto consumir estos alimentos es realmente saludable?
Para la Dra. Ana Lía Aguado, nutricionista especializada en naturismo integral, no se adelgaza con estas bebidas y comidas industrializadas, porque tienen agregados de otras sustancias, que el cuerpo las metaboliza como toxinas. Aguado expone: “estos aditivos salen de un laboratorio: colorantes, saborizantes, edulcorantes artificiales, químicos que no son naturales”. En esa misma dirección, el libro Mal Comidos de la periodista Soledad Barruti muestra un sistema alimentario corrompido y ante todo, poco sano. “Toda esa comida está llena de sustancias que no son naturales para el cuerpo humano. Nunca puede hacer bien algo que no es natural”, afirma con convicción Barruti, que supo ganarse la enemistad pública del mediático Dr. Adrián Cormillot por las repercusiones de su investigación. Además, sostiene que: “Entre los edulcorantes que se utilizan está el Aspartamo, que es 200 veces más dulce que el azúcar y el glucomato de sodio en los snacks, que se produce por la fermentación de la glucosa”.
La Ley de 1969 estableció que el Código Alimentario Argentino (CAA) contempla la medida de aditivos y sustancias que deben tener los productos pero esto no siempre se cumple. Sin embargo, el bioquímico Sebastián Vega, licenciado en Tecnología de los Alimentos y jefe de Planta de la empresa Gaona advierte: “La dosificación de todos los aditivos en los alimentos está regulada con un máximo permitido”. Defiende así el glucomato de sodio que se utiliza en snacks porque, dice que en comparación con la sal, tiene un mayor poder como resaltador de sabor. Barruti es más escéptica: “Los productos vienen con etiquetas para que la gente sepa de qué se trata pero al ver los ingredientes te das cuenta de que no cumplen con lo que se necesita”, expresa la escritora de Mal comidos.
Una dieta saludable no necesita etiquetas
“En el 2001 les cambiaron a los chicos en los comedores de las escuelas porteñas la carne por la soja. El resultado fue que los niños, pasado el tiempo, estaban más desnutridos que antes”, recuerda Barruti y sigue: “la soja utilizada es transgénica y no sustituye lo que te puede brindar la carne”. En referencia a esto, Sebastián Vega explica que “En la industria se utiliza lecitina de soja y cumple la función de emulsionante. Cuando se habla de proteínas, la soja las aporta, pero en menor cantidad que una fuente natural y necesaria como la carne”.
El secreto es no sustituir. “Las dietas tienen que basarse en la comida casera. Por más que te prometan que los productos light adelgazan, nada es más ‘ligero’ que la comida hecha en casa”, concluye Barruti. En ese sentido, Sebastián Vega aconseja: “No existen dietas milagrosas. Hay que ingerir menos calorías de las que se gastan. Una buena alimentación tiene que tener frutas y verduras con la mayor diversidad de colores, lácteos reducidos en grasas, carnes blancas, y rojas en baja proporción, cereales y legumbres y bebidas sin gas”.
Menos Zero Más polémica
En el 2007 se inició una polémica vinculada a la Coca Cola Zero que circuló por internet y se viralizó rápidamente. El eje del conflicto era el ciclamato de sodio, un edulcorante no calórico 50 veces más dulce que otros endulzantes, que fue prohibido por Food and Drug Administration (FDA) en Estados Unidos y está presente en esa bebida. En la actualidad diferentes entidades como la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) permiten su uso en más 100 países del mundo, entre ellos la Unión Europea, Canadá, Brasil, Argentina y Chile. También, el Código Alimentario Argentino afirma que “podrán emplearse los edulcorantes no nutritivos autorizados por el presente Código: Aspartamo, Sacarina; Ciclamato, Esteviósido, Neohesperidina dihidrochalcona y Acesulfame K con las restricciones establecidas».
En 2009 el Instituto Nacional de Higiene «Rafael Rangel» de Venezuela determinó que la Coca Cola Zero era perjudicial para los consumidores y que podía producir cáncer. En sus argumentos dijo que esta bebida tenía ciclamato, un componente que no estaba declarado en la solicitud emanada por la empresa en el 2007 que fue aprobado por el Ministerio de Salud de ese país y que, además, excedía la cantidad autorizada por la Comisión Venezolana de Normas Industriales (COVENIN) de 11 miligramos de esa sustancia por 1 kilogramo de peso corporal. Finalmente, se prohibió la venta de esta bebida en ese país. Por su parte, la empresa se defendió: “Coca-Cola Zero no contiene ciclamato, aunque es un ingrediente seguro. Coca-Cola Zero está endulzada con Aspartame y Asesulfame K, por lo cual no tiene calorías”. Lo cierto es que el Asesulfame K es un edulcorante artificial 200 veces más dulce que el azúcar y el Aspartame, por su parte, es metabolizado por el cuerpo como alcohol. El ácido aspártico y la fenilalanina, también presentes en el brebaje rojo, en grandes cantidades tienen un efecto laxante.
Irupé Almude – @irupeyamila
Verónica Del Vecchio – @verodelvecchio
Hoy arranca el Mundial y lo demás no importa nada. Hoy es el partido inaugural entre Brasil y Croacia. Notas – Periodismo Popular te trae un repaso de los 19 partidos inaugurales anteriores. 19 grandes historias. Que lindo que es el fútbol.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.