23 mayo, 2014
El monumento de Buenos Aires
Un 23 de mayo de 1936 fue inaugurado el Obelisco de Buenos Aires. Por orden del intendente Mariano de Vedia y Mitre, el arquitecto Alberto Prebisch diseñó la estructura para festejar los 400 años de la primera fundación de la ciudad.

Un 23 de mayo de 1936 fue inaugurado el Obelisco de Buenos Aires. Por orden del intendente Mariano de Vedia y Mitre, el arquitecto Alberto Prebisch diseñó la estructura para festejar los 400 años de la primera fundación de la ciudad.

En el lugar donde actualmente se encuentra el Obelisco había una iglesia dedicada a San Nicolás de Bari. En la torre de ese templo se izó por primera vez la bandera Argentina en la ciudad, como se recuerda en una de las fachadas del monumento construido en su lugar. Esta iglesia fue «trasladada» o más bien reconstruida en Avenida Santa Fe 1364 para construir en su lugar el Obelisco y llevar a cabo el ensanchamiento de la Avenida 9 de julio.
Previamente a la decisión del intendente de Vedia y Mitre, se había barajado la posibilidad de que diputados radicales presentaran un proyecto para homenajear allí a Hipólito Yirigoyen. Sin embargo, el gobierno conservador de Agustín Pedro Justo no iba a permitir algo así. Por ello, el intendente de Buenos Aires emitió un decreto para «la ejecución de una obra de carácter extraordinario, que señale al pueblo de la República la verdadera importancia de aquella efemérides [la fundación de Buenos Aires]. Que no existe en la ciudad ningún monumento que simbolice el homenaje de la Capital de la Nación entera».
Así se puso en marcha el proyecto se finalizó en un tiempo récord de 31 días ya que el decreto fue de principios del año 1936 y el objetivo era terminar la obra antes del 25 de mayo. El consorcio alemán G.E.O.P.E. – Siemens Bauunion – Grün & Bilfinger fue el responsable de construir la estructura de 67,5 metros de alto que todavía se erige sobre el firmamento porteño. Curiosamente el tendido de la línea B de subterráneos favoreció la construcción del monumento, ya que facilitó la colocación de los cimientos sobre los túneles.
Durante los primeros años el Obelisco no recibió los aplausos esperados y más bien fue rechazado por los habitantes de la ciudad. Su arquitectura racionalista no encajaba con las visiones de la arquitectura tradicional. Algunos acusaron la obra de proyecto de la masonería ya que a la figura del obelisco en sí, se le había sumado la previa demolición de una Iglesia.
También se sumaron algunos inconvenientes como el desprendimiento de placas de piedra que obligaron a refaccionarlo y revocarlo completamente de cemento. En junio de 1939, el Concejo Deliberante sancionó la demolición del Obelisco por Ordenanza Nº 10.251, por 23 votos contra tres, aduciendo razones económicas, estéticas y de seguridad pública. Pero la ordenanza fue vetada por el intendente Arturo Goyeneche.
Desde entonces no se ha intentado demolerlo nuevamente y se ha convertido en un ícono porteño donde se realizan actividades y manifestaciones de distinta índole. Actualmente, allí se encuentra emplazada la Carpa Villera exigiéndole al Gobierno de la Ciudad que cumpla las leyes de urbanización de las villas.
El arquitecto Prebisch afirmó una vez construido que eligió «esta simple y honesta forma geométrica porque es la forma de los obeliscos tradicionales. Se le llamó Obelisco porque había que llamarlo de alguna manera. Yo reivindico para mi el derecho de llamarle de un modo más general y genérico Monumento».
Este video realizado a los 75 años del Obelisco muestra paso a paso fotos de como fueron las obras de construcción, a pesar de estar equivocado en su título la fecha de inauguración la voz en off corrige este error.
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