Economía

16 mayo, 2014

Los empresarios argentinos a la carga

Este jueves, durante la jornada «Aportes para una Argentina grande», organizada en La Rural de Palermo, empresarios de distintas cámaras apuntaron directamente contra el gobierno a quién responsabilizaron de la inflación y de una “mala gestión” económica.

Este jueves, durante la jornada «Aportes para una Argentina grande», organizada en La Rural de Palermo, empresarios de distintas cámaras apuntaron directamente contra el gobierno a quién responsabilizaron de la inflación y de una “mala gestión” económica.

Tras el documento del Foro de Convergencia Empresarial (FCE), publicado hace algunas semanas, este jueves la entidad volvió a la carga. En el predio de La Rural, en el barrio de Palermo de la Ciudad de Buenos Aires, miembros del FCE participaron de un panel donde cuestionaron dura y directamente al gobierno nacional.

Expusieron Jaime Campos (Asociación Empresaria Argentina), Claudio Cesario (Asociación de Bancos de la Argentina), Miguel Blanco (Instituto para el Desarrollo Empresario) y Rubén Ferrero (Confederaciones Rurales Argentinas). Estuvieron presentes en el público el anfitrión, Luis Etchevehere, Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio) y Juan Pablo Simón Padrós (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa), entre otros.

Desde el comienzo dejaron en claro cuál es su visión del Estado y la gestión pública: «Los que nos gobiernan son nuestros gestores, pero los accionistas somos los argentinos. Y, como accionistas, debemos convencerlos de que importa tanto el sector público como el sector privado», sostuvo Cesario.

El titular de la Asociación de Bancos de la Argentina también explicó que «Tenemos un problema de calidad de gestión. El management, una vez por ciclo, termina fallando». De todas formas no todas fueron críticas, Cesario remarcó que “es bueno reconocer que el Gobierno se está reconciliando con el mundo. Uno puede cuestionar la expropiación de YPF, pero haber acordado con Repsol fue muy positivo».

Después le tocó el turno a Rubén Ferrero, de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que repitió algunas de las falacias más grandes de la economía liberal: «La inflación es el correlativo de un excesivo gasto público que se cubre con emisión monetaria. Si no lo entendemos, vamos por el mal camino». De esta manera, la concentración y centralización de la economía en pocas manos no tendría nada que ver.

Que sólo una decena de empresas (muchas transnacionales) manejen todo el comercio exterior, o la producción de determinadas materias primas, no condiciona los precios y esto sería solo el resultado de la emisión monetaria.

Siguiendo por ese camino, Ferrero agregó que «Es absurdo que la Argentina tenga este nivel de inflación cuando en los países de la región no supera el 10 por ciento. Es un problema macroeconómico que, como tal, debe ser solucionado por el Gobierno. No hay ningún economista en el mundo que diga que la inflación es culpa de los empresarios».

Para finalizar, y con el objetivo de soslayar su mirada absolutamente corporativa, los empresarios quisieron mostrarse preocupados por los problemas sociales. «Realmente tenemos un problema serio con la educación en la Argentina. Creo que todavía no tomamos conciencia. Las nuevas generaciones, y podemos preguntar en las empresas, vienen con limitaciones importantes en esa materia», dijo Campos.

Blanco insistió en ese aspecto: «Tener un tercio de la sociedad excluida no es sostenible. Los chicos que no estudian ni trabajan están condenados a vivir con los planes sociales o caer en el delito. Falta gerenciamiento en el tema de la educación».

Tras este encuentro en La Rural, durante la mañana del viernes en su habitual conferencia de prensa, Jorge Capitanich respondió. «Que los empresarios se ocupen de sus empresas», sostuvo el jefe de Gabinete.

Al respecto detalló que «hay un foro de empresarios que dice que el Estado gasta mucho y mal. Ellos quizás creen que se gasta mal cuando se invierte 15 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) en Seguridad Social, cuando invierte 2 puntos para la Asignación Universal por Hijo (AUH) y se la incrementa en un 40%».

«Quizás para esos empresarios la exclusión social es una forma de acceder a trabajadores con menores salarios», cuestionó Capitanich.

Para finalizar, el ministro agregó en el mismo sentido: «Que los empresarios se ocupen de que sus empresas sean eficientes y competitivas, para lograr menores precios a los consumidores, a los efectos de incrementar la demanda y haya un círculo virtuoso. Eso de recomendar y poner consejos a Estado, y no hacer lo que tienen que hacer, no es un mérito».

 

Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.

Aportá a Notas