14 mayo, 2014
J.J. Rendón, una sombra ya pronto serás
El consultor político de origen venezolano, Juan José Rendón Delgado, se ha convertido en el epicentro de un escándalo político en medio de la campaña presidencial en Colombia. Mientras que Uribe “le suelta la mano”, Estados Unidos reevalúa su pedido de “refugio político” en ese país.

Foto: Zuluaga, J.J. Rendón, Uribe, Santos y Chica, durante la campaña presidencial de 2010
El consultor político de origen venezolano, Juan José Rendón Delgado, se ha convertido en el epicentro de un escándalo político en medio de la campaña presidencial en Colombia. Mientras que Uribe “le suelta la mano”, Estados Unidos reevalúa su pedido de “refugio político” en ese país.
“Uribe está desvariando, está lleno de odio”, afirma con despecho el llamado “nuevo Rasputín” de la política latinoamericana, J.J. Rendón. Lejos quedaron aquellos días en que juntos impulsaron la campaña de Juan Manuel Santos para la presidencia en mayo de 2010. Es que el consultor político, conocido por su particular estilo “sin ética ni principios” y confeso seguidor de Joseph Napolitan (ideólogo contemporáneo de la “guerra sucia”, corriente basada en las ideas de Goebbels, principal asesor político y propagandístico del nazismo), ha probado de su propia medicina. A partir de la denuncia de haber financiado la campaña de Santos con dinero del narcotráfico colombiano, no sólo lo apartaron de su trabajo de asesor del presidente, sino que hasta corre riesgo su pedido de asilo político en Miami, la meca de la derecha venezolana.
El rumor estalló la semana pasada, cuando el diario El Espectador de Colombia publicó las declaraciones que Javier Antonio Calle Serna -conocido integrante del grupo narco colombiano “Los Comba”- brindó ante la Fiscalía y el Departamento de Justicia de EE.UU., donde está detenido. Calle afirmó que en junio de 2011 acercó una propuesta a J.J. Rendón para negociar con el gobierno colombiano la entrega de capos narco, a condición de no ser extraditados a Estados Unidos. Por esta transacción, Calle y otros narcotraficantes como Diego Rastrojo, Cuchillo y el Loco Barrera le entregaron a Rendón 12 millones de dólares.
Según El Espectador, este dinero fue repartido entre Rendón y su socio Germán Chica, mientras que 2 millones de dólares fueron destinados a pagar deudas contraídas durante la campaña electoral de Santos en 2010. Diez días después de esta “narcocolecta”, Rendón compró un penthouse en Miami por el valor de 4 millones de dólares. La negociación había sido conocida por el gobierno colombiano y la fiscal Viviane Morales, a través de un documento de 109 páginas titulado «Agenda para solucionar el problema del narcotráfico y la violencia que genera», elaborado en junio de 2011, donde se afirmaba que J.J. Rendón era el «estratega general» de esta propuesta.
Acorralado, Rendón reconoció la existencia de esa negociación con los narcos, aunque negó haber recibido dinero. Anticipándose al escándalo, el lunes 6 de mayo renunció a su cargo como asesor de Santos. Poco después, el presidente colombiano afirmó que todas las personas involucradas debían “ponerse a disposición de la Justicia”.
Si te he visto, no me acuerdo
J.J. Rendón llegó a Colombia como asesor de campaña del Partido Social de Unidad Nacional, conocido como Partido de la U, en mayo de 2010, ante la desesperada necesidad de Santos por subir en las encuestas. Por medio de la difamación logró bajar a Antanas Mockus, quien superaba a Santos en casi un 10%. Uribe, Santos, Zuluaga -actual candidato uribista-, Chica y Rendón eran, por esos días, compadres en una misma causa.
Pero nadie anticipó el escenario actual, en el que Santos y Uribe se han convertido en archienemigos, tras el inicio del proceso de paz entre el gobierno y las FARC. Uribe, vinculado a las fuerzas paramilitares colombianas, rechaza el proceso de negociación encarado por Santos argumentando que significa “entregarle el país a las FARC”.
Casualmente, en medio del escándalo de J.J. Rendón, el hacker Andrés Fernando Sepúlveda Ardila, que trabaja para Uribe, informó públicamente haber interceptado información oficial, donde el gobierno de Santos admite no tener voluntad de continuar con el proceso de paz.
El asunto de J.J. Rendón se ha transformado en un nuevo elemento de disputa. Hace pocos días, Uribe coincidió con El Espectador en que «el señor J.J. Rendón le habría entregado una suma fabulosa a quienes manejaban las cuentas del presidente Santos de la campaña en 2011, para saldar huecos de 2010. Regalar dos millones de dólares cuando se ha recibido un soborno de 12 millones de dólares, no se siente». Agregó que en la campaña presidencial de 2010, Santos superó el límite de gastos impuesto por la ley electoral.
Por estas declaraciones, Uribe fue convocado por la Fiscalía General el lunes 12 de mayo, citación a la que no acudió. Sin embargo, se presentó al siguiente día en el despacho del vicefiscal, Jorge Perdomo, exigiendo que él y el fiscal Eduardo Montealegre se declaren “impedidos”, ya que no le “brindan garantías” por su “cercanía” con Santos.
En su presentación de argumentos, volvió a acusar a Rendón de recibir dinero del narcotráfico, añadiendo como “agravante que el señor Rendón abusó de un pasaporte humanitario de Colombia” y prometió aportar ante la Procuraduría General de la Nación todas las pruebas que constan en su poder sobre el financiamiento de la campaña de Santos.
Aunque Rendón mantuvo vínculo con otros candidatos, como Oscar Zuluaga –del uribista Partido de la U- y Marta Lucía Ramírez –del Partido Conservador-, ninguno de ellos ha salido en su defensa. Tampoco lo han defendido sus clientes internacionales a los que ha asesorado, como Henrique Capriles, Enrique Peña Nieto, Porfirio Lobo o Norman Quijano. En estas campañas, J.J. Rendón se ufanaba de ser un asesor antiético porque «eso de la ética es para los filósofos». Ahora pareciera que sus enseñanzas se le han vuelto en contra y nadie confía en él.
Contra Venezuela
Refugiado en Miami, Rendón, prófugo de la Justicia venezolana por el delito de abuso sexual, endilgó las denuncias en su contra como una acción “orquestada” desde Caracas, afirmando que “quien se monta en la difusión masiva de este tema de si recibí o no recibí dinero, es el Gobierno venezolano».
Pero los máximos referentes de la Revolución Bolivariana sospechan hace tiempo de su vínculo con el narcotráfico y no creen en el supuesto enfrentamiento con Uribe. Por eso, diputados de la bancada del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) presentaron el lunes 6 de mayo un proyecto para investigar el posible aporte de dinero proveniente del narco a grupos desestabilizadores en Venezuela y el vínculo de Rendón, Uribe y el paramilitarismo con los “guarimberos”.
Organismos oficiales venezolanos confirmaron la relación entre Rendón y la red de terroristas dirigida por Luis Posada Carriles en Miami, evidenciada a través de un intercambio de correos que el consultor mantuvo con Ricardo Koesling, un cubano-venezolano que forma parte de esta red. Por esto, el cuerpo legislativo solicitó acusar a Rendón por el delito de “traición a la Patria”.
El asunto también preocupa al alto gobierno de EE.UU. que, según publicó el diario El Tiempo de Colombia, reevaluará su pedido de refugio político. Efectivamente, la posible denegación al asilo implicaría la estocada final contra el “sensei” de la derecha latinoamericana, a quien agobia un temor cada vez más cercano: comparecer ante la justicia de su país natal.
Micaela Ryan, desde Caracas – @sihay11habra13
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.