América Latina

25 abril, 2014

La igualdad de género se planta en México con una cumbre mundial

El 27º encuentro de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales (ILGA, por sus siglas en inglés) se realizará del 27 al 31 de octubre próximo en la capital mexicana.

El 27º encuentro de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales (ILGA, por sus siglas en inglés) se realizará del 27 al 31 de octubre próximo en la capital mexicana.

 

La reunión, que contribuirá a cimentar a la Ciudad de México como una metrópoli de vanguardia en lo referente a las causas contra la discriminación sexual, contará con la presencia de 117 países representados en las más de 800 organizaciones que la integran.

La Agrupación, fundada en 1978 e identificada por sus siglas en inglés, constituye una federación mundial de organizaciones nacionales y locales cuyo objetivo principal es lograr la igualdad de derechos para sus distintos integrantes. Con sede administrativa en Bruselas y en Ginebra, ILGA no posee fines de lucro y sus pilares fundamentales se establecen en la matriz de activistas que posee desplegados a lo largo del mundo.

Este año, y por primera vez, el D.F. mexicano será el anfitrión del evento gracias a un convenio de colaboración firmado por la presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), Jacqueline L´Hoist, y la directora de Fundación Arcoíris, Gloria Careaga.

ILGA desde sus comienzos se planteó ejercer una presión política concertada en los gobiernos y las instituciones mundiales; establecer centros para distribuir información y promover un conocimiento más amplio sobre la discriminación sexual y la identidad de género.

Recuadro Homosexualidad ÁfricaEn las dos últimas décadas, numerosas organizaciones de distintas regiones han aunado esfuerzos en aras de ser reconocidas ante las principales organizaciones internacionales. Por ejemplo, en 2006 tres organizaciones LGBTI europeas obtuvieron el estatus consultivo otorgado por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC); la Asociación Nacional Danesa para gays y lesbianas, ILGA Europa y la Federación Gay alemana. La norteamericana International Wages Due Lesbians y la australiana Coalition of Activist Lesbians contaban con dicho estatus previamente.

En 2011, según lo reseña la organización Freedom House, el turno fue para la ILGA mundial, aunque, como era de suponerse, la oposición de la mayoría de los países africanos e islámicos fue rotunda. A pesar de las trabas, actualmente el estatus consultivo le permite a dichas asociaciones la asistencia y oralidad a las reuniones de la ONU, así como la participación en el Consejo de Derechos Humanos del Organismo.

A pesar de la labor realizada por ILGA y el resto de las organizaciones en el ámbito mundial, el reconocimiento a los derechos de las personas homosexuales es aún incipiente, sin mencionar que en numerosos países la persecución es inhumana. La India reconoció a los transexuales la semana pasada, pero a Zimbabue no le tiembla el pulso para expulsar a diplomáticos que defiendan a los gays. Las regiones de África Subsahariana y Oriente Medio siguen siendo las que menos aceptan la homosexualidad. No hay que olvidarse de Europa, alabado en muchos aspectos y ante muchas posiciones y, sin embargo, muchos de sus países sufren de actitudes abiertamente homofóbicas; entre ellos: Letonia, Lituania, Bulgaria, Croacia, Serbia, Hungría, Moldavia y Rusia.

Debido al acoso al que se ven sometidos millones de ciudadanos LGBTI alrededor del planeta, este año la causa de la ILGA en la Cumbre se llamará Descolonizando nuestros cuerpos. En referencia a ello, Jacqueline L´Hoist, en diálogo con Notas, apunta: “Se trata de visibilizar lo que es el tema transgénero y transexual porque la población tiene una gran confusión respecto de esta temática. El desafío de ILGA es poder colocar en el escenario de la discusión estos aspectos”.

Fuente: www.pewglobal.org
Fuente: www.pewglobal.org

Aunque la ciudad protagonista de la cumbre mundial LGBTI 2014 forma parte de un país en el que el 61% de su población acepta la homosexualidad, según estudios realizados por la organización Pew Research Global Attitudes Project en junio pasado, para la especialista y defensora de derechos humanos L´Hoist el problema radica en que la discriminación “es una conducta social”. Y como los comportamientos se aprenden, la mayoría de ellos, en el entorno, escolar y académico, es fundamental que a través de la educación se aporte información suficiente y sostenida de lo que es la diversidad sexual. Por otro lado, también es un tema cultural que se da desde la familia y se detona a través de dos causales: la superioridad y el miedo; vinculados con como se ve, como piensa, lo que hace y a quien ama el otro. “La brecha entre saber y modificar la cultura es el espacio de oportunidad que se tiene para revertir la discriminación y así acabar con los estigmas, los prejuicios y los estereotipos”, concluye L´Hoist.

Ante este escenario, se espera que la 27º cumbre LGBTI sirva para plantear objetivos concretos y efectivos; y que la homofobia legal deje lacerar vidas basándose en supuestos erróneos establecidos por quienes se creen llamados a ser guardianes del orden. Aunque, definitivamente, la cuestión además de pasar por un terreno de igualdad social y legal, pasa por el camino de la justicia. Justicia que empieza desde el pensamiento individual de cada ser humano.

 

Bárbara Montilla

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