Jaime y Schiavi declararon ante la justicia por la tragedia de Once

Los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, declararon el día lunes ante el Tribunal Oral Federa número 2, por la causa relacionada con el accidente de Once, en febrero de 2012. Los ex funcionarios kirchneristas cargaron contra el maquinista Marcos Córdoba, y defendieron su gestión al frente de la cartera. Tampoco ahorraron críticas al mencionar al juez Bonadío.

Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, ambos ex secretarios de Transporte durante la década pasada, fueron citados a declarar el día lunes, ante el Tribunal Oral Federa número 2, por la causa abierta a raíz de la tragedia de Once, ocurrida en febrero de 2012. Los ex titulares de la cartera de Transporte hicieron foco en la responsabilidad del maquinista por el choque, y al igual que los restantes 29 imputados se despegaron de cualquier responsabilidad ante lo ocurrido.

Ricardo Jaime, que estuvo al frente de Transporte entre 2003 y 2009, sostuvo durante su declaración ante la justicia, que actualmente se encuentra en curso no una acusación jurídica, sino un juicio político. El ex funcionario kirchnerista, quien enfrenta numerosas denuncias por corrupción, buscó deslindar responsabilidades al señalar: “Cumplí con las normas, con mis obligaciones como funcionario y con las expresas directivas del ex presidente (Néstor) Kirchner y de la Presidente para recuperar nuestra Argentina”, y finalizó afirmando: “acá hay una sola persona (en referencia al maquinista) y Dios que saben lo que pasó en el tren, en los últimos 300 metros”.

Por otra parte Jaime indicó que el juez Bonadío, a cargo de la instrucción, fue quien “buscó un juicio político a las políticas de Estado del gobierno nacional, pero ni el juez ni el fiscal (Federico Delgado) se atrevieron a decirlo”. El juez ya había sido cuestionado tiempo atrás por la querella, que había solicitado un jury de enjuiciamiento, al acusarlo de mal desempeño de sus funciones, cuando decidió sobreseer al maquinista Marcos Córdoba. Finalmente ante esta situación intervino la Cámara Federal porteña y el motorman se encuentra también siendo juzgado.

Tras finalizar Ricardo Jaime su exposición, fue el turno de Juan Pablo Schiavi, sucesor del primero al frente de la Secretaría de Transporte, y cuyo cargo ejerció hasta marzo de 2012, cuando renuncio aduciendo problemas de salud. Schiavi comenzó pidiendo perdón a los familiares de las victimas por sus declaraciones el día del hecho. Luego sostuvo que su “trabajo no era el de auditar el material rodante o si los fondos del Estado eran aplicados. No tenía competencia sobre eso, sí para la supervisión del control, que se hizo y se hizo muy bien”.

En otro tramo de su declaración el ex funcionario defendió su tarea al frente de la cartera que presidia, e indicó “Desde el año 2009 hasta el momento de mi salida, la inversión ferroviaria se duplicó y para el año 2012 el crédito aprobado por la Ley de Presupuesto, aumentó un 700% respecto de la ejecución presupuestaria del año 2009”. También hizo mención a la política de subsidios y sostuvo que “Argentina subsidió el transporte como todos los países del mundo lo hacen, especialmente con el ferroviario”.

Schiavi se refirió por otra parte a Leonardo Andrada, el maquinista que entregó la formación a Córdoba, y fue asesinado en febrero de 2013, en extrañas circunstancias. El funcionario declaró: “me preocupa no tener información sobre esa investigación”.

Al igual que lo había hecho Jaime anteriormente, Schiavi también apuntó contra Córdoba. Para el ex secretario de Transporte «en estos accidentes suele tener gran incidencia el factor humano, como lo prueba la experiencia internacional. Nunca escuché a ningún político decir antes de la tragedia que el presupuesto ferroviario fuera insuficiente”.

Junto a los secretarios de Transporte también se encuentran imputados funcionarios de menor rango de dicha Secretaría, los responsables de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) Pedro Ochoa Romero y Antonio Sícaro, quienes declararon el día lunes, y Mario y Claudio Cirigliano de TBA.

Mientras Mario Cirigliano se negó a declarar, presentando ante tribunal el mismo escrito que ya había presentado anteriormente al juez Bonadío, Claudio Cirigliano cargó contra el maquinista al señalar: “los motorman son expertos que toman decisiones ante cualquier emergencia que ponga en riesgo al convoy. Seguramente Córdoba no estaba borracho ni drogado, pero algo le pasó en los últimos 300 metros del andén”, y agregó: “descarto la intencionalidad, pero algo le ocurrió porque desconectó el sistema de «hombre muerto». Para que se entiende: desconectar ese sistema es como sacarle el pedal del freno a un auto y decir que no se puede frenar”.

Claudio Cirigliano, copropietario de TBA, empresa que por entonces tenía la concesión del Ferrocarril Sarmiento, se mostro crítico también del juez Bonadío al declarar que “no se puede suspender la búsqueda con familiares de desaparecidos en el hall de la estación. El juez desoyó al SAME, a la policía y a los empleados ferroviarios; tuvo una falta de sentido común, y generó una gran confusión y sufrimiento”.

Tras las declaraciones efectuadas por Schiavi, Jaime, Cirgliano y los ex titulares de la CNRT se da por concluida la toma de declaración indagatoria a los 29 imputados por el accidente de Once, ocurrido el miércoles 22 de febrero de 2012, causante de 52 muertes y 702 personas heridas. Ahora será el turno de las declaraciones que puedan efectuar los testigos del hecho, etapa que comenzará próximamente.