9 abril, 2014
«Va a ser un paro histórico»
Los líderes del sindicalismo opositor Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli confirmaron en conferencia de prensa sus expectativas de un paro “masivo” para el 10 de abril. Críticas al gremialismo oficialista y alertas por posibles incidentes “orquestados por el Gobierno”.

Los líderes del sindicalismo opositor Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli confirmaron en conferencia de prensa sus expectativas de un paro “masivo” para el 10 de abril. Críticas al gremialismo oficialista y alertas por posibles incidentes “orquestados por el Gobierno”.
Hugo Moyano, el máximo dirigente de la llamada CGT Azopardo, junto al líder de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y al de la CTA opositora, Pablo Micheli, ofrecieron una conferencia de prensa este mediodía. En ella volvieron a negar que el paro obedezca a una intencionalidad política y ratificaron que esperan “una adhesión importantísima, a pesar de los esfuerzos denodados del Gobierno”.
Moyano confirmó que espera un paro “masivo”, al que adherirán “no solamente los trabajadores que pertenecen a cada una de las organizaciones que convocaron al paro, sino también de organizaciones hermanas cuyos dirigentes están del otro lado”, aludiendo a gremios como la UTA y la Fraternidad, vinculados a la CGT oficialista (que en cada oportunidad fue mencionada como “CGT Balcarce 50”) liderada por el metalúrgico Antonio Caló.
En su intervención, el camionero explicó que el objetivo fundamental del paro es que “en las paritarias no haya techo”. También planteó la eliminación del mínimo no imponible porque “no tendría sentido lograr un aumento para que se lo lleve el gobierno”. Además reclamó un “aumento de emergencia para los jubiliados” a los que ya la inflación les comió los aumentos obtenidos. Y agregó: “Esto es impensable en un gobierno que se dice peronista”.
Otro de los temas que destacó Moyano como bases para la medida de fuerza fue el de la inseguridad. A ese respecto afirmó: “Uno de los temas que abarca a la sociedad y, particularmente a los trabajadores, es el tema de la seguridad: es insoportable e insostenible ya el grado de inseguridad”.
Finalmente, el sindicalista responsabilizó al Gobierno por cualquier tipo de incidentes que pudieran desatarse en el día del paro, que serían utilizados para desacreditar la medida de fuerza.
En el mismo sentido, Luis Barrionuevo, recordando los incidentes del paro anterior, señaló: “El 20 de noviembre hubo quienes rompieron algunas confiterías, algunos bares, y nos querían culpar a los gastronómicos. O sea que nosotros hicimos el hecho e íbamos con la chaquetilla y con todo. Todo esto es orquestado por el gobierno. Y la información que manejo es que van a querer hacer lo mismo en Las Cañitas, en Recoleta y en algunos otros centros urbanos para culparnos a nosotros”.
En otro tramo de su intervenció el gastronómico opinó que el paro va “a quedar en la historia argentina” y reafirmó que “no es para desestabilizar a nadie”. Luego se manifestó optimista sobre los alcances de la medida: “Estamos convencidos de que vamos a tener el apoyo de casi el cien por cien de la población, porque estamos siendo la voz de aquellos que no pueden expresarse y los que están sintiendo la necesidad, desde el que no come hasta el que no tiene seguridad”.
Por su parte, el dirigente de la CTA opositora, Pablo Micheli, destacó la unidad de los gremios convocantes, para lo que “se dejaron de lado diferencias para levantar las banderas de la justicia social”. Más adelante sostuvo que “se va a notar en la calle el silencio de la soledad” del gobierno y responsabilizó a la presidenta Cristina Kirchner por “haberse convertido en vocera de los grupos económicos y los empresarios”.
Finalmente, el dirigente de la CTA cerró planteando “quien quiera ir a trabajar o a carnerear que vaya caminando”.
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