Un argentino en el equipo más perdedor de Europa

Danilo Rinaldi nació en San Nicolás pero hace años que vive en San Marino, un pequeño país rodeado por Italia que suele ser noticia por las goleadas que recibe cuando le toca enfrentar a las grandes potencias del viejo continente.

Lejos está General Conesa y las canchas de Conesa Football Club de la realidad que vive hoy. En el camino han pasado años enteros peleando las distintas categorías del Argentino con General Rojo Unión Deportiva y Club Social y Deportivo La Emilia. El destino depositó a Danilo Rinaldi en las tranquilas calles de San Marino, las mismas que recorre para ir a la fábrica de muebles donde trabaja. Es la historia de un hombre que abandonó los potreros y alambrados caídos por la recomendación de su primo, que jugaba a al rugby en San Marino y le sembró el sueño de desempeñarse en Europa.

La Serenisima República de San Marino, como reza su nombre oficial, no sólo le dio la posibilidad de «vivir tranquilo y estar a unos minutos de la playa», sino que en lo futbolístico, y después de un tiempo de desempeñarse en Virtus Acquaviva, llegó la citación para formar parte de la Selección Nacional. En 2008 llegó el llamado de Giampaolo Mazza (el director técnico de la selección de San Marino) y sin chances reales de disputar una Copa del Mundo o una Eurocopa, no dudó en aceptar la convocatoria porque “sabía las cosas que podía vivir”.

No tiene comparación la selección de San Marino y la camiseta con la que desde niño soñaba Rinaldi. Lejos de ser protagonista, el combinado nacional suele ser noticia por las goleadas recibidas y las diferencias abismales con respecto a sus rivales. De hecho, para entender el panorama, con la conducción de Mazza el equipo ganó tan sólo un partido en los últimos 15 años y fue en el marco de un amistoso frente a Liechtenstein. Con más resultados negativos que positivos cambian las aspiraciones, y los objetivos, de un equipo al que «le falta temperamento y decisión», se convierten en «terminar los partidos con la menor cantidad de goles posibles».

El tiempo le demostró a Rinaldi que no estuvo equivocado a la hora de elegir, en 2012 tuvo la oportunidad de vivir «una de las mejores aventuras de su vida», la selección de San Marino lo arrastró a Wembley para jugar contra Inglaterra en las eliminatorias para el Mundial de Brasil ante miles de personas y figuras de primer nivel como Rooney o Lampard. Además, como argentino, «enfrentar a los ingleses siempre tiene un sabor especial» y Rinaldi no olvido sus orígenes ante la inmensidad del estadio.

Sin embargo, en 2014 quiso explorar nuevos horizontes. Pese a no haber tenido oportunidades u ofertas de países europeos, en enero tuvo la chance de pasar a jugar en la Serie B de China, pero por cuestiones entre representante e institución, el pase se cayó y Rinaldi volvió donde lo reciben con los brazos abiertos, a San Marino.

Sebastián Dalli – @batidallib