Nacionales

19 marzo, 2014

“El problema central es el acaparamiento de la vivienda”

El problema del acceso a la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires es un tema recurrente. El negocio inmobiliario ha ido desplazando a cada vez más gente y las villas se ven superpobladas. Notas dialogó con Rafael, referente de la Corriente Villera Independiente sobre este tema.

El problema del acceso a la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires es un tema recurrente. El negocio inmobiliario ha ido desplazando a cada vez más gente y las villas se ven superpobladas. Notas dialogó con Rafael, referente de la Corriente Villera Independiente sobre este tema.

Organizaciones sociales y políticas que trabajan en las distintas villas de la Ciudad de Buenos Aires se preparan para movilizar este miércoles a las 17 horas a la jefatura de gobierno en reclamo por distintas cuestiones que hacen al acceso a la vivienda. En ese contexto y a partir de la reciente toma de tierras en el barrio de Lugano, Notas dialogó con Rafael, un referente de uno de los espacios de articulación más grandes de las villas de la CABA, la Corriente Villera Independiente.

– A partir de la reciente toma de Lugano queríamos preguntarte no tanto por el hecho puntual, sino qué es lo que expresa esta toma de tierras que se suma a muchas otras de carácter similar en los últimos años.

– Hay un problema central que tiene que ver con el acaparamiento de la vivienda, con la vivienda ociosa. La vivienda ociosa sostiene el precio del alquiler que sirve para el negocio especulativo. El metro cuadrado está sobrevaluado y construir es imposible.

A partir de ahí los sectores populares se dividen en la posibilidad de pagar un alquiler (que sube por lo menos un 20% cada seis meses), ocupación de casas, hoteles truchos que no son otra cosa que inquilinatos y las personas que están repartidas -por lo menos 300 mil- en las villas de la Ciudad de Buenos Aires.

El problema de la vivienda es un problema de hace muchos años que tiene que ver con una lógica especulativa del capitalismo sobre la renta de la propiedad. A partir de eso los sectores populares se dan distintas estrategias para ir resolviéndolo. Teniendo en cuenta que no es lo mismo vivir en provincia que en la Ciudad de Buenos Aires a nivel servicios, a nivel de los hospitales. Aun con el avance del macrismo sobre los servicios públicos, los hospitales, la educación, así y todo es mejor que en provincia.

Ha habido una migración interna muy importante hacia la Ciudad de Buenos Aires y una inmigración de los países hermanos.

– ¿Cuáles son las estrategias de los sectores populares ante esta situación? Históricamente y hasta individualmente el método era la autoconstrucción.

– El problema es la falta de tierra. Digamos, el movimiento obrero históricamente se ha construido sus casas. Sobre el lote hemos construido. Pero en la Ciudad de Buenos Aires ya no hay más tierra. Por eso las villas crecen para arriba. Hay un sector que no puede poner la loza pero la gran mayoría si y por eso se construye para arriba. Este problema de tierra en la ciudad que obliga a pensar otras estrategias.

Por eso también aumenta el fenómeno de alquileres en las villas, algo que nunca se ha visto. El metro cuadrado está lo mismo que lo que podés conseguir en la zona sur de la Ciudad con las ventajas de que no tenés que poner garantía, ni inmobiliaria y todo ese tipo de cosas. Pero el problema es un problema de tierras y servicios básicos en la Ciudad.

– Una de las cosas que vimos en esta última toma de tierras de Lugano fue una reacción de la prensa y también de parte de sectores que no viven el problema de la vivienda de la misma manera que los sectores más pauperizados de la sociedad. Cuándo vos te cruzas en una cena familiar o con amigos con ese tipo de situaciones ¿Qué respondés?

– Que nos tomemos cinco minutos para ir a preguntarle a la gente cómo vive, su historia de vida, de qué trabaja o si sabe quién cosió la prenda que tiene puesta, o si sabe quien construyó la casa donde está viviendo o si sabe que es la desgracia de tener un familiar en el hospital.

Pasa que hay un aluvión de los medios hegemónicos intentando generar que somos todos delincuentes. Pero acá somos trabajadores que servimos para trabajar pero a la hora de la vivienda no tenemos ese derecho. Tenemos todas las obligaciones pero no el derecho a una vivienda digna.

– Desde la Corriente Villera Independiente ¿Cuáles son las medidas que están pidiendo para solucionar el problema de la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires?

– Nosotros planteamos cuatro o cinco puntos como ideas fuerza para ir resolviendo el tema.

El primero tiene que ver con declarar la emergencia habitacional, socioeducativa, sociosanitaria y socioambiental en las villas de la Ciudad de Buenos Aires. Eso permite, a través de esa declaración, conformar mesas en la Legislatura con participación vecinal, del Ejecutivo, de la Justicia y se puede reasignar presupuesto.

El año pasado cuando se votó el presupuesto se concretó una pérdida del presupuesto destinado a villas de mil millones de pesos en cuatro años. Es decir que el presupuesto más bajo para las villas es este. Estamos en el 0,75% de la Ciudad de Buenos Aires. Todo tiene su consecuencia y creo que no dieron menos porque por ley no se puede dar menos.

Otro punto que pedimos es un ministerio único para el tema de la vivienda en la ciudad. No solamente para los sectores de las villas sino para dar respuestas reales al tema de las viviendas populares y las viviendas sociales. Un solo ministerio que ahora está todo repartido en distintas dependencias.

Después también decimos también que se debe auditar a toda empresa y/o a toda cooperativa que trabaje en las villas. ¿Por qué? Porque son una gran caja negra de la política en la Ciudad de Buenos Aires. Se asigna un montón de guita a estos privados que se si se asignara bien en un plan general mejoraría en gran medida la vida de tantos habitantes.

Algo muy importante también es saber cuánto se le asigna a cada barrio del presupuesto. Porque por ejemplo el barrio de Retiro, la villa 31, tiene un presupuesto de 40 millones. Ínfimo, pero sabemos que tenemos ese presupuesto para construir, en el resto de los barrios no se sabe. Porque está sujeto al clientelismo político del gobierno de turno. Entonces hay una masa de dinero, pero ese dinero va a la caja negra de la política.

Nosotros pedimos un plan de viviendas populares, sociales. Sí, pero tenemos que tener previamente el ministerio, declarar la emergencia. Y eso es ahora. Declarar la emergencia habitacional es una tarea de todos en la Ciudad de Buenos Aires. Porque la toma de Lugano aparece ahora en la tele pero el problema de la vivienda lo vemos todos los días pagando el alquiler, viviendo en la villa, etc.

La declaración de emergencia va a permitir reasignar recursos de otras áreas para empezar construir viviendas.

En la discusión de presupuesto del año pasado Cabrera, que es el funcionario que se encarga de las villas, dijo que ellos detectaron un 25% de vivienda ociosa en la Ciudad de Buenos Aires. Y después van y se crean los distritos tecnológicos y no sé que más para aumentar el precio de la tierra. Entonces por un lado te dicen que hay esta cantidad de viviendas ociosas pero por otro lado hay un plan especulativo con la tierra sobre todo en el sur.

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