28 marzo, 2019
Un informe de UNICEF reveló los principales problemas de la pobreza en niños y adolescentes
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicó este miércoles un informe realizado por la oficial de política local argentina, Carolina Aulicino, que reveló que el 42% de los niñas, niños y adolescentes del país viven bajo la línea de pobreza, sumando un total de 5,5 millones de personas.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicó este miércoles un informe realizado por la oficial de política local argentina, Carolina Aulicino, que reveló que el 42% de los niñas, niños y adolescentes del país viven bajo la línea de pobreza, sumando un total de 5,5 millones de personas.
El trabajo de campo, de carácter cualitativo, se realizó durante octubre del 2018 en cuatro barrios o asentamientos de centros urbanos de distintas provincias del país y se basó en encuentros y entrevistas personalizadas. El resultado del trabajo mostró que un 42% de los niños, niñas y adolescentes viven bajo la línea de pobreza (5,5 millones de chicos y chicas). En tanto un 8,6% vive en hogares que no alcanzan a cubrir la canasta básica de alimentos. Por su parte, el 48% de los niños, niñas y adolescentes sufren al menos una privación en sus derechos básicos y fundamentales.
El 42% de niñes y adolescentes del país viven bajo la línea de pobreza. Son 5,5 millones. El 8,6% está bajo la línea de indigencia. Además, 48% de elles sufren al menos una privación en sus derechos básicos y fundamentales.
— Economía Feminista (@EcoFeminita) March 28, 2019
Los resultados del trabajo de campo muestran que, en relación con el año anterior (2017), las principales problemáticas en las familias en situación de vulnerabilidad son el desempleo y la precarización del mercado trabajo, aunado a un déficit habitacional y una precipitada pérdida del poder adquisitivo. Además, el informe destaca que la mayoría de las estrategias de supervivencia son decididas y puestas en marcha por mujeres, recayendo sobre ellas la responsabilidad de administrar los escasos recursos y hacer frente a la situación de empeoramiento de la economía del hogar.
A fin de lograr una mayor visibilidad de los problemas estructurales que atraviesan niñas, niños y adolescentes, el informe detalla los indicadores de nutrición, salud, educación, bienestar económico, condiciones de la vivienda, protección especial y dinámicas familiares que, además, fueron puestos a discusión con los menores y adolescentes, quienes dieron su visión de la realidad.
Nutrición: en este punto los resultados muestran que la dieta de las familias vulnerables está compuesta de forma “casi exclusiva” por harinas y azúcar. “Algunas familias saltean comidas, se suprimen comidas grupales de fin de semana, se cocina una única vez por día, los adultos a veces no comen por dejarle el alimento a los niños, niñas y adolescentes, y cambia la composición de la cena”, relata el informe y asegura que dichas dietas dependen en gran mayoría de los alimentos enviados por las entidades gubernamentales.
Asimismo, destacaron que los adultos suelen suprimir comidas, siendo las mujeres las principales afectadas. “las mujeres, por ejemplo, optan por suprimir la cena y reemplazarla con mate muy azucarado con el objetivo de hacer “rendir la comida” y que esta sea consumida por otros integrantes del hogar, principalmente los niños, niñas y adolescentes”.
Sobre los programas locales de “precios cuidados” se observa que, últimamente, no alcanzarían a cubrir alimentos como carne, frutas y verduras, y hay plazas, como la visitada en la región norte, en las que se argumentó que el programa es prácticamente inexistente.
Salud: según el informe las afecciones más mencionadas fueron las enfermedades transmitidas por los alimentos, principalmente gastroenteritis y diarreas, posiblemente asociadas a las prácticas de búsqueda y recolección de desperdicios en basurales. En tanto, en las plazas con mayor densidad demográfica del estudio, se explicó la recurrencia de padecimientos o enfermedades asociadas al medio urbano y a deficiencias infraestructurales como alergias respiratorias y afecciones dermatológicas. Asimismo, aumentaron los cuadros de ansiedad, depresión y alcoholismo.
Respecto a la salud reproductiva y embarazo adolescente, se ha visto disminuida cobertura estatal de los programas de prevención del embarazo y anticoncepción y poca penetración de iniciativas de promoción de la lactancia materna. También se señaló cierto empeoramiento en los servicios de atención posnatal y pediatría infantil debido a recortes del personal de salud.
Los agentes estatales entrevistados destacaron que su labor se ve fuertemente complicada debido a los faltantes de elementos, medicamentos, programas de prevención y vacunas.
Educación: si bien todos los niños, niñas y adolescentes que participaron en el estudio se encontraban escolarizados en sus niveles correspondientes, se presenció un esfuerzo evidente de parte de las instituciones educativas para flexibilizar el régimen de estudios y no perder estudiantes.
Igualmente, se destacó que existen situaciones de abandono escolar, específicamente en las transiciones del nivel primario al secundario. Uno de los motivos de abandono, según lo señalado por los educadores entrevistados, es que las adolescentes asumen responsabilidades de cuidado de hermanos e hijos, acompañamiento a adultos mayores y, mayormente entre los adolescentes varones, incorporación al mercado de trabajo.
Informe completo: https://www.unicef.org/argentina/media/4776/file
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.