2 mayo, 2018
Reforma laboral: nuevo intento del gobierno cosechó críticas de la CGT
El gobierno de Mauricio Macri presentó el viernes tres proyectos de reforma laboral en el Senado de la Nación, iniciativa mal vista por los triunviros de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, que cruzaron el Ejecutivo por el punto que propone la baja de indemnizaciones.

El gobierno de Mauricio Macri presentó el viernes tres proyectos de reforma laboral en el Senado de la Nación, iniciativa mal vista por los triunviros de la Confederación General del Trabajo (CGT), Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, que cruzaron el Ejecutivo por el punto que propone la baja de indemnizaciones.
El proyecto había sido consensuado, en octubre de 2017, con los equipos técnicos de la central obrera, pero obtuvo rechazos a partir de la letra chica que vino adjuntada en la última presentación por parte del gobierno, a pocos días del Día Internacional de los Trabajadores.
El texto final propone excluir del cálculo indemnizatorio “el sueldo anual complementario, los premios y/o bonificaciones, y toda la compensación y/o reconocimiento de gastos que el empleador efectúe hacia el trabajador”.
«Nos desayunamos con un proyecto que quiere volver a bajar las indemnizaciones y otro que quiere hacer desaparecer las indemnizaciones, como si eso fuera el problema de la inversión en la Argentina», sentenció Daer durante la visita de Dilma Rousseff a la sede de la CGT.
Por su parte, Schmid criticó que “no hay confianza en las propuestas del Gobierno, porque primero dice una cosa y termina haciendo otra”, a la vez que advirtió que, de incluir la rebaja de las indemnizaciones, la va a rechazar.
La iniciativa, dividida en tres proyectos, plantea un blanqueo para empresarios con trabajadores no registrados, las creaciones de un Sistema de Prácticas Formativas (pasantías) y de la Agencia de Evaluación de Tecnologías de Salud (AGNET). Esto último, significará el intento de reducir la litigiosidad para las obras sociales.
El secretario general del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, se sumó el rechazo sindical a la reforma, porque será “el fin de muchos derechos conseguidos por los trabajadores”, ya que “pretenden quitar el aguinaldo y los extras de las indemnizaciones”.
El dirigente también criticó las pasantías como un modo de que las y los jóvenes de entre 18 y 24 años, “ofrezcan su mano de obra sin salario registrado durante un año”.
Freno al consenso
Los puntos consensuados entre el gobierno y la CGT habían sido, en primer lugar, el blanqueo, que plantea que los empresarios que registren a sus trabajadores serán beneficiados con la extinción de la acción penal y liberación de las infracciones, multas y sanciones de cualquier naturaleza. Es decir, el trabajador blanqueado deberá “renunciar a toda acción y derecho” contra su empleadores, según detalla la propuesta legislativa.
En segundo lugar, el Sistema de Prácticas Formativas para mayores de 18 años propone un año de trabajo en las empresas inscriptas en este programa, para lo cual no habrá un salario, sino un “estímulo” (pago no remunerativo por el tiempo trabajado).
Finalmente, la propuesta del Ejecutivo respecto a las indemnizaciones, planteó la creación de un fondo de cese laboral, que ayude a las empresas a financiar los despidos, y que deberá ser negociado en cada convenio colectivo una vez obtenido el visto bueno de la patronal y el principal gremio de la actividad.
Sin embargo, Moyano advirtió que estas disposiciones “sólo poseen como objetivo principal perjudicar a la clase trabajadora”, y comparó la estrategia del gobierno de Macri con los anteriores intentos de aplicar estas reformas durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, defendió la reforma e indicó que el gobierno buscaba “generar un vínculo entre trabajadores y empleadores que priorice el consenso y no el conflicto”. La idea, según el funcionario, era “darle previsibilidad al trabajador y al empleador”.
Por su parte, la CGT dejó a un lado su discusión interna sobre la futura conducción del movimiento obrero, mientras que el armado sindical de aquel 21 de febrero que protagonizaron Pablo y Hugo Moyano, analiza medidas de fuerza en oposición al proyecto planteado por el gobierno nacional.
Si llegaste hasta acá es porque te interesa la información rigurosa, porque valorás tener otra mirada más allá del bombardeo cotidiano de la gran mayoría de los medios. NOTAS Periodismo Popular cuenta con vos para renovarse cada día. Defendé la otra mirada.