23 abril, 2017
«Dueños de nuestras palabras»: Tiempo Argentino cumple un año como cooperativa
El diario Tiempo Argentino cumple un año funcionando de forma autogestionada tras el vaciamiento del antiguo dueño, Sergio Szpolski. Notas conversó con Javier Borelli, periodista y presidente de la cooperativa, sobre el balance de este año y qué significa Tiempo para sus trabajadores y para la sociedad de conjunto.

El diario Tiempo Argentino cumple un año funcionando de forma autogestionada tras el vaciamiento del antiguo dueño, Sergio Szpolski. Notas conversó con Javier Borelli, periodista y presidente de la cooperativa, sobre el balance de este año y qué significa Tiempo para sus trabajadores y para la sociedad de conjunto.
Es un diario pero también un signo de época. Tiempo Argentino, fundado por el grupo de medios propiedad del empresario Sergio Szpolski, empezó a dejar de pagar sueldos a fines de 2015. Pero en paralelo al vaciamiento y una supuesta compra que jamás se concretó, sus trabajadores y trabajadoras llevaron adelante un proceso de lucha y organización que derivó en la decisión de comenzar a autogestionarlo. Así, armaron la cooperativa Por más Tiempo y el 24 de marzo de 2016 desembarcaron en las calles.
Un año después de la creación de la cooperativa, Tiempo Argentino tiene 100 trabajadores y trabajadoras cuyos sueldos -al igual que la impresión semanal y la página web- se sustentan en un 70% por las ventas. Un modelo extrañamente efectivo en esta época en que la prensa gráfica obtiene la mayor parte de sus ingresos a través de la publicidad comercial y la pauta oficial.
En diálogo con Notas, Javier Borelli, presidente de la cooperativa dijo sin lugar a dudas que el balance de este año es “sumamente positivo”. “Contra todos los pronósticos de una industria gráfica cayendo y con muy pocas posibilidades, con grandes empresas haciéndose incluso más poderosas, con la connivencia del poder político y los poderes fácticos era muy complicado imaginarse que un medio autogestionado funcione”, planteó.
Pero el triunfo no se medía sólo por lograr que Tiempo esté impreso y que sus trabajadores cobren un sueldo. Había un desafío periodístico por detrás de la defensa de los puestos de trabajo. “Los hitos periodísticos nos enorgullecen tanto como la posibilidad de seguir en pie”, sostuvo Borelli. Entre ellos mencionó, por ejemplo, que la semana pasada pusieron en tapa un informe sobre el jefe de la Policía de la Ciudad que luego fue suspendido. También la denuncia de la existencia en funciones de una off shore del presidente Mauricio Macri en Brasil, mencionada en los Panamá Papers. “Los grandes medios tenían esa información con muchos meses de anticipación y la pasaron por alto”, acotó. Por último, nombró también la primicia sobre “el bolso que robaron de lo de Gabriela Michetti que tiene plata que no pudo justificar”.
“El diario no es una cuestión de solidaridad y lucha solamente sino que está aportando una voz que hace la diferencia”, reflexionó y sumó que el modelo de la autogestión fue lo que les permitió avanzar en ese camino, ya que “es lo que te libera de cualquier presión económica y política”.
No es “el gran diario argentino”, ni “tribuna de doctrina”. El lema de Tiempo Argentino es “dueños de nuestras palabras”. Para Borelli, eso sintetiza la importancia que tiene “esa sensación de ejercer el periodismo sin condicionamientos”.
“Hay compañeros en la cooperativa que tienen 40 años de redacciones y nunca habían tenido la oportunidad de decidir qué decir y qué no decir. Para nosotros es una cuestión fundamental”, sostuvo el periodista.
Por último, aseguró que el rol de los medios autogestionados “es fundamental”. “Estamos en una época”, planteó, “donde como nunca antes las líneas editoriales de los grandes medios comerciales están directamente asociadas al discurso dominante de los grandes poderes fácticos en la Argentina. Entonces hay información socialmente necesaria para la gente a la que no puede acceder, porque está vedada por esas alianzas con el poder”. En cambio, los medios autogestionados lo que tienen es “tranquilidad de poder decirlo y sobre todo de, al estar a la calle, experimentarlo, vivirlo”. Este tipo de medios, además, “tienen la legitimidad que les da esa forma de ser y la cercanía con los sectores que están sufriendo los ajustes y las acciones que se producen a través de esa alianza”, afirmó.
Recorriendo este año de duro trabajo, mucha pelea y hasta de haber sufrido el destrozo de la redacción por parte de una patota, Borelli remarcó la importancia de espacios como el Consorcio de Periodismo Autogestionado “tiene que seguir creciendo y sumando alianzas con otros medios”. “Tenemos que demostrar que lo económico no es lo más importante para hacer periodismo, sino el compromiso con la información y con los lectores”.
“Hay que apoyar y hacer medios autogestionados. Tenemos que trabajar juntos porque la única manera real en la que puede haber pluralidad es de esa forma”, concluyó el periodista.
Tiempo Argentino festejará su primer año en la calle siendo “dueños de sus palabras” este miércoles 26 a las 18.30, en el auditorio de FOETRA (Hipólito Yrigoyen 3171, CABA). La consigna del encuentro es la misma con la que lanzaron el proyecto: «Vamos por más. Por Más Tiempo».
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