Europa

28 marzo, 2017

Empieza el Brexit: ¿y ahora qué pasa?

El 29 de marzo es la fecha oficial del inicio de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. La primera ministra, Theresa May, presentará oficialmente la intención del país de utilizar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, dando inicio a las negociaciones que deberán finalizar para 2019.

El 23 de junio de 2016, la población del Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea (UE) en un referéndum. Con ese resultado, el proceso conocido como “Brexit” tuvo su punto de partido, pero este 29 de marzo tendrá su inicio formal.

Este será el día en que la primera ministra, Theresa May, presentará oficialmente ante el Consejo Europeo la intención de su país de dar curso al artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dispone los pasos a seguir para abandonar la Unión.

El proceso, de cualquier manera, será largo e implicará negociaciones en múltiples frentes, por lo que los cambios no se verán en el futuro inmediato.

Los pasos a seguir

El texto que indica el procedimiento dice que para llevar a cabo una salida de la UE un estado miembro debe notificar al Consejo Europeo, negociar los términos de la retirada y pone un plazo de dos años para lograr ese acuerdo, que deberá ser aprobado por una “mayoría calificada” representada por el 72% de los otros 27 estados miembros.

Un mes después de la puesta en práctica del artículo, es decir el 29 de abril, los 27 líderes de los restantes países de la Unión Europea se reunirán con el fin de darle mandato a la Comisión Europea (órgano ejecutivo encargado de poner en práctica los lineamientos general determinados por el Consejo) para llevar a cabo las negociaciones con el Reino Unido. Estas charlas deberán comenzar entre mayo y junio de este año.

Para la segunda mitad de 2017, el Reino Unido deberá trabajar en el frente interno para incorporar determinados tópicos regulados por leyes europeas a la legislación nacional, en especial en lo referente a las regulaciones económicas y financieras.

Alrededor de octubre de 2018 se darán por finalizadas las negociaciones, que luego deberán ser aprobadas por las dos cámaras del Parlamento británico, el Consejo y el Parlamento europeos antes del 29 de marzo de 2019, fecha límite para la concreción definitiva del Brexit.

encuesta ukEl plano político

El riesgo de ser “la cara del Brexit” asumido por Theresa May por ahora está pagando en las encuestas. Sus índices de aprobación son los más altos de cualquier primer ministro en la última década y, si hoy hubiera elecciones, los conservadores superarían con una diferencia de dos dígitos a los laboristas.

Justamente el partido liderado por Jeremy Corbyn se debate en una crisis que no parece tener fin. Las divisiones generadas en la previa al referéndum del Brexit se agudizaron tras el triunfo del “Leave” y, si bien el liderazgo de Corbyn fue refrendado por el partido, en la práctica se encuentra muy debilitado.

El tercer actor de relevancia en el proceso, el ultraderechista y euroescéptico Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés), no cumplió con las expectativas tras el éxito que le significó el referéndum. Sus números se mantienen iguales, entre los 10 y los 15 puntos porcentuales de apoyo.

Fuera de Inglaterra, el Brexit significó un terremoto político mayor. La semana pasada el Parlamento escocés aprobó la realización de un nuevo referéndum respecto a la independencia del país, que repetirá la votación de septiembre de 2014, cuando la opción de quedarse en el Reino Unido obtuvo el 55 por ciento de las preferencias.

Britain Map Of Provinces Collage With FlagsEn Irlanda del Norte, en tanto, la renuncia de Martin McGuinness, histórico líder del Ejército Revolucionario de Irlanda (IRA) y luego del partido republicano Sinn Féin, al cargo de viceprimer ministro derivó en una crisis política. McGuinness, que sufría de amiloidosis, falleció el 21 de marzo a los 66 años.

Pocos días después, su partido rompió las negociaciones con los unionistas (partidarios de continuar integrados en el Reino Unido), impidiendo por primera vez la formación de un gobierno de unidad desde el fin del conflicto armado, en 1998. En ese sentido, el Brexit tendría un efecto especial para la isla de Irlanda, ya que volvería a cerrar las fronteras entre el Norte y la República de Irlanda, independiente, que ocupa las dos terceras partes al sur del territorio.

Más allá de las islas, las negociaciones por la salida de la UE se llevarán a cabo durante un año políticamente álgido, ya que habrá elecciones en las dos principales potencias de la Unión: Francia, el 23 de abril, donde se espera la victoria del liberal Emmanuel Macron, y Alemania, el 24 de septiembre, donde la continuidad del gobierno de Angela Merkel está en duda ante el crecimiento de los socialdemócratas.

La economía

Muchos partidarios del “Remain” predecían un terremoto económico en el caso de que el Reino Unido abandonara la Unión Europea. No ocurrió tal cosa, aunque desde junio de 2016 algunos indicadores sufrieron cambios. La libra esterlina se devaluó alrededor de un 10% respecto del dólar, y la inflación se disparó: en febrero de 2017 llegó al 2,3%.

Aunque algunos partidarios del Brexit apostaban a una versión “suave” en la cual el Reino Unido se mantenía dentro del Mercado Común Europeo, reduciendo al mínimo los cambios en la estructura económica, esa posibilidad hoy parece lejana.

De cualquier manera, las negociaciones con la UE tendrán como uno de sus ejes principales un posible acuerdo económico. Theresa May aseguró que buscaba “una sociedad profunda y especial” con la Unión.

En paralelo, ya están en marcha las conversaciones para un régimen bilateral de comercio entre el Reino Unido y los Estados Unidos, el principal caballito de batalla de May para paliar los efectos de la salida del Mercado Común.

El impacto social

Si bien en la práctica la cuestión migratoria es un hecho secundario en el marco de las negociaciones del Brexit, fue el principal tópico durante la campaña previa al referéndum.

May afirmó que uno de los principales mensajes del voto por el Leave había sido que el pueblo británico quería ver reducida la inmigración, y aseguró que busca llevarla a un nivel “sostenible”, menor a las 100 mil personas por año. Durante 2016, 273 mil personas se instalaron en el Reino Unido, la mitad de ellas procedentes de países de la UE.

La situación de los ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido y viceversa será un punto de las negociaciones. Un caso particular muy discutido es el de los ciudadanos británicos mayores que, después de jubilarse, se mudan a países con mejor clima, en especial España, donde suelen instalarse en las regiones de la Costa del Levante y la Costa del Sol. Esas personas, al ser ciudadanos europeos, tenían sus gastos médicos cubiertos, algo que ahora en principio dejaría de ocurrir.

El 29 de marzo de 2019 el Reino Unido, la décima economía del mundo, abandonará la Unión Europea. Los términos de esa salida comenzarán a negociarse en los próximos meses. El mundo está cambiando, y en esa mesa, en parte, se decidirá cómo y cuánto.

Nicolás Zyssholtz – @likasisol

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